Add parallel Print Page Options

Se desconocen el día y la hora

32 »Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente el Padre lo sabe. 33 Por eso, estén alertas y vigilen, porque ustedes no saben cuándo llegará ese tiempo.

34 »Es como cuando un hombre se va de viaje y, al marcharse, deja su casa al cuidado de sus criados. A cada uno le deja una tarea y le ordena al portero que vigile.

Read full chapter